La desconocida joya milenaria de Castilla y León que recomienda visitar National Geographic

Se trata de una de las muchas joyas naturales que alberga Castilla y León, pero todavía resulta más atractivo por la mucha vida que recobra en los otoños por los castaños centenarios que proporcionan un espectáculo digno de admirar por sus tonos dorados, ocres y rojizos.

En el valle abulense de Iruelas, ubicado en el municipio de El Tiemblo, se encuentra uno de los espacios que más atracción generan en aquellos excursionistas que, llegada esta época del año, buscan sin parar los destinos que resultan más imperdibles en España. Y es que hasta ha sido recomendado por la revista National Geographic.

Rodeado de la majestuosa Sierra de Gredos, El Castañar de El Tiemblo no para de generar asombro y encanto a quienes recorren el bosque legendario formado por los muños castañares milenarios que hay en él. Con un recorrido de 4,3 kilómetros, resulta ser ideal para cualquier persona por lo fácil que es acceder a él desde Madrid, ubicado a unos 90 kilómetros, por la M-501.

Además, este paraje natural cuenta con un área recreativa, denominada 'El Regajo', en la que todo aquel que se adentre en ella podrá ver los ejemplares de castañares más antiguos tras subir una pendiente. De hecho, entre ellos, figura el más famoso, conocido como 'Abuelo', que tiene más de 500 años y 19 metros de altura, además de historias de siglos y siglos en su tronco.

Por otro lado, estos castañares no resultan aptos para el consumo humano, pero muchos animales 'se ponen las botas' en pleno octubre y en pleno noviembre por los frutos que caen de los mismos. Y es que El Tiemblo resulta un paraíso para jabalíes, ardillas y otros animales.

Respecto a la forma en la que se tiene que acceder a él, cabe destacar que, desde octubre hasta diciembre, se abre al público con un sistema de acceso regulado, garantizando así una experiencia más cómoda y respetuosa con el entorno, en el que imperan los cantos de los mirlos y los zorzales.