No es lo mismo que el virus saliera de un laboratorio

Susana Magdaleno

Salamanca

Martes, 9 de diciembre 2025, 05:00

Por mucho que diga el ministro, eso de que es igual, que poco cambia, no es así. No es lo mismo que la peste porcina africana entrara en España por un bocadillo de embutido dejado en la AP-7 y comido por un jabalí, que si escapó de un laboratorio. Y no sería lo mismo cualquier laboratorio que si fuera, por ejemplo, de una empresa pública adscrita a un Gobierno.

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No es lo mismo lo del bocadillo, que a lo mejor voló la mortadela de la papelera por el viento, que la fuga del virus. Si se confirmara, que está por ver, sería falta de prevención muy grave, con responsables.

Claro que la prioridad, como dice el ministro, tiene que ser la contención y la erradicación. Claro que el objetivo es llegar cuanto antes a los dos meses sin casos y a los 12 para recuperar el estatus de país libre. Pero si el virus salió de un laboratorio y las pérdidas económicas son ya las que son, habría aun menos motivos para negar ayudas. Si de 104 países a los que exporta el sector porcino en España, solo 24 están con acuerdo de regionalización, esto se traduce en pérdidas para todos, no solo para Cataluña. Si Japón o México, por poner dos ejemplos, no están dispuestos a recibir productos de porcino español, son pérdidas para todos, no solo para los de Cataluña.Y si por cada cerdo blanco que se vende ahora, como dicen los ganaderos, pierden ya entre 25 y 30 euros tras el foco y están por debajo de costes, será necesario compensar. Y a todos. También a los del ibérico. Porque si no hay acuerdos con todos los países, si el Ministerio no logra reabrir mercados, el producto del ibérico se queda en España y es más la oferta para los mismos consumidores. Y si los efectos los sufre todo el sector, sin distinción, tendrá que ser el Gobierno de España el que coordine ayudas y facilite fondos para que no se discrimine por comunidad, que es algo que ha ocurrido con la lengua azul o la enfermedad hemorrágica epizoótica.

Y luego está el debate sobre los jabalíes. Como hay pocos cazadores, porque manda el ecologismo y se iba a hacer a nivel nacional campaña a favor de ellos pero no se hizo, se paga por jabalí cazado. En Cataluña, que si 25 euros; Aragón ofrece 30; y Valencia sube a 40. Que el cazador puede ir de comunidad en comunidad a hacer su agosto y el que más pague, más atrae, y el que no pague, a lo mejor se queda sin cazadores. Y todo por dejar camino libre al jabalí para que no se enfadaran los «verdes». Y ahora, ante la fiebre de la caza, el Ministerio pide actualizar censos antes de cazar, como con el lobo, que suena a distraer. Y Cataluña pide actuar también contra conejos y corzos. Y eso es un lío para el Gobierno, por sus socios. Y está lo del origen, que no es igual. Otro lío.

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