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DE CAMPO

Senderistas, lobos y ese olor a vainilla

Martes, 20 de agosto 2024, 10:20

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No es que ahora vayas por un sendero y te aparezca un lobo. Podría ser, pero es un animal desconfiado. Es más probable que practiques senderismo y en un camino te venga a saludar un mastín que no conoces de nada. Y es muy probable que si te acompaña un perro en tu paseo, el mastín haga más que darle los buenos días o las buenas tardes. Y que no ocurra una desgracia, como en Zamora.

Todo viene de septiembre de 2021, cuando el Ministerio para la Transición Ecológica publica la prohibición de caza del lobo y dificulta tanto los controles de poblaciones, que los hace imposibles. Esto es que si un lobo mata a muchas ovejas de la zona, pongamos ahora la de Santiz o la de Encina de San Silvestre, el ganadero sólo puede tener mastines. Le dicen que encierre el ganado, pero entonces deja de ser ganadería extensiva, y a muchos les es imposible porque tienen las ovejas repartidas en tantas parcelas, que estarían el día de paseos. Total, que venga mastines, que es lo que le dicen, aunque le cuesten más que el rebaño.

Y el objetivo de la prohibición de la caza del lobo es su conservación, sí, pero también su expansión por el resto del territorio y más allá. De ahí que el Ministerio para la Transición planteara crear un corredor de lobos hacia Centroeuropa para evitar su aislamiento genético, que decía. Ypara facilitar su viaje, habilitaría islas para lobos en zonas agrícolas. Y, además, prohibiría tanto cercado en explotaciones ganaderas extensivas para que tenga por dónde pasar.

Y si pese a todo se viera que no hay nada que hacer a nivel local, que el lobo no va allá, pues se le lleva. Y por eso el Ministerio de Teresa Ribera tenía previsto poner en marcha planes específicos como reforzar con ejemplares procedentes de núcleos de lobo de otras zonas. Y esta medida sí que contaría con el apoyo de los ganaderos. La de llevar lobos de Castilla yLeón, que tenía en el último censo 178 manadas de las 297 de España, a otros puntos de la geografía nacional. Y lo que aterroriza a los ganaderos es justo que si con estos lobos cada día hay ataques, no quieren ni pensar si se cumple el objetivo del Gobierno de alcanzar las 350 manadas en el año 2030.

Y tres años después hemos llegado a un momento en el que hay tantos lobos como mastines, que la ganadería extensiva está en peligro y que los senderistas, también, porque si el mastín tiene que cuidar ovejas y defenderlas, tiene que estar suelto.

Y ahora estamos en qué hacer con tanto lobo para que no se acerque a las ovejas y estamos con si el olor a vainilla hace que se largue y en si la solución es rociar con ese aroma a las ovejas. La que hay liada.

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