El problema con las PCR y los terneros crece

Con esto de la lengua azul lo que ocurre es que hay zonas libres y otras que no lo son. Y dentro de las zonas que no, hay unas que es por un serotipo y otras por otro, y otras, por bastantes. Pero otras restringidas pero por proximidad a un foco, como comarcas de Salamanca. Y hay serotipos para los que hay vacunas, y otros para los que no. Y eso no es culpa del ganadero, al que le llega además el mosquito sin invitarle.

Y hay comunidades donde los ganaderos sufren la muerte de muchos animales y es Aragón la que le presta vacunas a Extremadura porque el remedio ya lo encuentra una comunidad en otra comunidad.

Con esto de la lengua azul ahora resulta que si tienes la explotación en zona libre eres capitán general y tus terneros, como pueden ir hacia otra igual, son muy buscados. El ganadero sabe que los puede vender a un buen precio porque el intermedio los podrá defender. Si, en cambio, la explotación está en zona restringida, si quiere que los terneros vayan a zona libre, que es donde mejor se pagan, pueden moverse pero con PCRnegativa al no haber vacunas. Y no es culpa del ganadero. Y aquí está otro problema. Ahora hay ganaderos, pongamos de Salamanca, que llevan 7 días esperando la PCR cuando el plazo para el resultado viene a ser de 72 horas, y con el problema de que desde que se le saca la sangre a los animales la prueba es válida 10 días. Eso significa que ahora hay bastantes ganaderos que están más que preocupados porque pueden perder la venta y la PCR y encima no saben las razones.

Si existen diferencias entre zonas por la lengua azul, se agudizan si los resultados de las pruebas no llegan rápido. Lo normal es que el problema esté en la saturación de laboratorios, pero eso el ganadero lo desconoce. Y ese no saber cuándo le llegará le impide planificar ventas.

A todo esto no se sabe nada de vacunas nuevas, el último anuncio de Planas fue a finales de septiembre, y abril está próximo. La cabaña disminuye y tampoco hay noticias sobre si el Ministerio concederá ayudas directas a los afectados.

Ahora lo que más se escucha es el ruego de que llegue el frío y diciembre para ser zona estacionalmente libre. Y en Castilla y León, y especialmente lo sufrirá Salamanca, que es donde más vacuno hay, al problema actual de las PCRse le suma el de la huelga de los veterinarios de Eulen. Los equipos de saneamiento son los encargados de las PCRy el perjuicio al ganadero por el parón no es igual en unas zonas que en otras, más que nada porque sólo Ciudad Rodrigo, que es zona restringida, tiene más vacuno que seis comunidades.

Este es un problema económico y de sanidad animal. El Ministerio no se cansa de repetir que las competencias son de las comunidades, pero no dudó en intervenir Castilla y León sin pedir permiso ni anunciarlo.

Las restricciones de lengua azul dependen del Ministerio y también los protocolos. La Junta puede solucionar el problema sola o exigir al Ministerio que cumpla con sus responsabilidades y aparezca. Lo que está claro es que el ganadero tiene un problema que si se deja, crecerá.