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Pasados unos días se sabe que la cúpula de Vox entiende lo que hizo Vox. La cúpula, sí. En su favor está lo de que el partido de Abascal cumple sus promesas: dice que rompe y rompe. En su debe, que si dices que te vas, no puede cesarte Mañueco a dos consejeros porque eso no es irte, es que te echen. No puede Gallardo quedarse solo en su «adiós, me voy» porque suena a chapuza. Y luego es extraño que un consejero «fiche» por el PP y los otros dos, uno mandamás de Vox en Valladolid y otro con mando en el campo, le digan a su partido que ahí se queda.
Dicen que Vox no estaba cómodo con el PP y es creíble porque Mañueco dominó los tiempos. En Agricultura, por ejemplo, Gerardo Dueñas se reunía con el sector pero el que concedía las ayudas era Mañueco. Vox escuchaba y entendía al ganadero, pero el que flexibilizaba el saneamiento era Mañueco. Era Mañueco el que daba la rueda de prensa con las ayudas por la enfermedad hemorrágica epizoótica. Se entendería que Dueñas no estuviera cómodo con el PP... y por eso lo sorprendente es que con quien no estuviera cómodo fuera con Vox. Hacía tiempo que estaba el run run de que quería marcharse a lo suyo. Y también el de que lo que decidió la cúpula de Vox el otro día les pilló por sorpresa a los del propio partido.
Y se da de baja, como Veganzones, y eso hace que lo de Vox no sea un me alejo para volver fuerte, sino un volver a empezar de lo más crudo. Y esto hace grande al PP, que no se rompió en mil barones cuando Vox tiró el órdago de los «menas».
Mañueco quizás no podía mantener a Dueñas porque más de un consejero de Vox iba a ser mucho. Y porque está lo de la sanidad animal, un quebradero de cabeza para el PP, aunque en esto el PP siempre haya estado con Dueñas. Con María González Corral sí es un volver a empezar para Mañueco.
Ayer la consejera juraba su vuelta a la consejería y los cargos intermedios acudían como cualquier día a trabajar, pero esta vez a firmar y a recoger despachos, por si acaso.
Las dos grandes dudas son si seguirá Pedro Medina y a quién pondrá la consejera al frente de sanidad animal. Puede mantener a Teresa Rodríguez, que se ha dado de baja en Vox, y apostar por la cercanía a ganaderos de Salamanca. O puede optar por la vuelta a un equipo de sanidad animal semejante al que tenía el PP, como piden desde otras provincias. En el caso de Pedro Medina, si en un horizonte próximo está la convocatoria de elecciones, parece que no hay político que quiera jugarse no cumplir con el anticipo de la PAC, salvo que tenga sustituto con garantías. Aunque ahora Mañueco parece que puede con todo. Llegó de puntillas a Valladolid y sobrevivió a gobernar con Ciudadanos e Igea y en pandemia, y ahora sale sin un rasguño de su mandato con Vox y Gallardo.
Ahora el presidente de la Junta le ha dicho a María González que escuche porque el campo, territorio Vox, queda libre y esperan que no huérfano. Ahora hay que saber si el PP decide tomar su herencia o no. Vox estará esperando... si es que a estas alturas queda algo de Vox.
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