Las razones por las que el espectacular amarillo se ve tanto en los campos de Castilla y León

El amarillo de la colza luce espectacular estos días en los campos de Castilla y León, donde, según el último avance del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se han sembrado un total de 51.493 hectáreas en la campaña 2024-2025, una cifra muy similar a la del año anterior (51.326). A falta de que se confirmen los datos definitivos, los campos amarillos son más visibles ahora en Valladolid y, especialmente, en Zamora: la primera, con 10.075 hectáreas cultivadas, y la segunda, con 10.742. Otras tres provincias de Castilla y León superan las 5.000 hectáreas de colza: Burgos (6.870), Palencia (5.150) y Salamanca (5.100). La provincia donde más difícil es ver estos campos amarillos es Ávila, con 2.630.

En Castilla y León, se cultiva aproximadamente la mitad de la superficie de colza de España (en el conjunto del territorio nacional, según el avance de diciembre elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se siembran en torno a 118.400 hectáreas). La colza es una planta oleaginosa con usos tanto alimenticios como industriales, produce semillas pequeñas y redondas y tiene un alto contenido en aceite. En Castilla y León, uno de sus destinos habituales es la cooperativa Acor, con una planta de tratamiento de aceites y oleaginosas desde 2008 en Olmedo, lo que ha sido determinante para el crecimiento de este cultivo en la comunidad. La fábrica tiene capacidad para obtener 100.000 toneladas de biodiésel al año a partir de colza y girasol.

La tierra se prepara para sembrar colza antes de que termine el verano (a partir de finales de agosto) y el momento de siembra recomendado por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) es desde principios hasta finales de septiembre. Después de la espectacular floración que se observa estos días, el fruto comienza a crecer en forma de vainas donde se encuentran las semillas. Se cosecha en verano, alrededor de una semana antes que el cereal y con la misma maquinaria, lo que supone otra de las ventajas de la colza. También son posibles siembras primaverales, desde finales de enero hasta mediados de febrero.

Los agricultores encuentran varias razones para sembrar colza, como el hecho de que aprovecha nutrientes que no utiliza el cereal, combate las malas hierbas, favorece las rotaciones, es rústica, resiste bien el invierno, se siembra en seco en septiembre y se alimenta con las precipitaciones de invierno.

Otro de los motivos importantes es el precio, que determina cuántas hectáreas se siembran el año siguiente. En la Lonja de Salamanca, alcanzó los 500 euros/tonelada en 2021, pero, en 2022, subió a 610 euros. Esto incentivó su cultivo, pero el precio bajó en 2023 hasta un máximo de 413 euros, y en 2024, repuntó, aunque de forma moderada, alcanzando un precio máximo de 420 euros/tonelada. Esta semana, en la Lonja del Ebro, se repitió el precio de 468 euros/tonelada. El año pasado, en Castilla y León, los rendimientos en secano alcanzaron los 3.000 kilos por hectárea y, en regadío, superaron los 4.000, lo que constituyó una buena campaña en términos de producción.

• Temas
• Castilla y León
• Salamanca