Borrar
Javier Martín, con dos de los lechazos de su explotación. ALMEIDA
Los corderos de Matilla que podrían acompañar al Niño Jesús por última vez

Los corderos de Matilla que podrían acompañar al Niño Jesús por última vez

Javier Martín, que ordeñaba vacas con 7 años, quiere dar a conocer la vida en el campo y por eso y pese a los animalistas, sus ovejas estarán en el portal

Martes, 13 de diciembre 2022, 19:32

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Recuerda Javier Martín que a los 7 años ya ordeñaba vacas. “Antes de ir al colegio dejábamos hecha la tarea”, dice. Luego, como el campo le gusta, se quedó y vive de él, ahora con terneros, corderos y cerdos. “Es un trabajo que me gusta pero estoy desengañado en cosas como que antes, cuando andabas mal, vendían un choto y ahora en cambio tienes que pedir permiso hasta para eso”.

Estos días son especiales para él porque el 17 se celebrará el belén viviente de Matilla de los Caños y ahí estarán, como en los años anteriores, ovejas suyas. Tiene previsto llevar en esta ocasión “3 ó 4” y algunos corderos y con un objetivo claro: “Quiero enseñar lo que es la vida en los pueblos porque veo que se está perdiendo y también que se acaban los pueblos. Cada vez se tiene menos conocimiento sobre de dónde salen la carne y la leche, y es bueno enseñarlo”. Pone como ejemplo el de sus sobrinos, que viven en Madrid, y que tienen que grabar hasta vídeos de cuando vienen en vacaciones y ordeñan a las ovejas porque a sus compañeros de clase o incluso a profesores les parece que es mentira.

Este año es especial porque puede ser el último de Belén Viviente con animales, si se aprueba finalmente la Ley de Bienestar Animal. Tal y como está planteada no prohíbe su presencia pero sí la condiciona a la interpretación porque en el proyecto señala que se autorizan animales pero siempre que no estén “de forma antinatural con respecto a las características propias de su especie” y no permanezcan inmovilizados. “No hay nadie que quiere tener mejor a sus animales que el ganadero, porque si no es así, no producen”, dice Javier, que reconoce que está molesto con este proyecto de Ley. “Pero es que se confunden porque bienestar animal no puede ser que esté el ganado como los perros en las ciudades”, advierte. Y sí llama la atención sobre otros aspectos que sí afectan al bienestar de los animales, en concreto se refiere al bolo de identificación de las ovejas, que es obligatorio que les pongan. “Y es un taco de porcelana que se tragan y a mí ha habido ovejas que se me han muerto por eso”, indica.

Al belén si que no le ve ningún problema. Primero, porque van a ser un par de horas de las ovejas allí; además el Belén está muy cerca de su finca; y, añade, estarán cómodas en los corrales porque tienen abundante paja. “Resulta que les hacemos el saneamiento -pruebas de sanidad- y eso no es malo y ahora va a serlo esto”, dice. “Esto no hace mal ninguno, las ovejas están muy bien”, añade. Javier reconoce que disfruta cuando se acercan los niños al corral a ver a las ovejas y a los corderos. “Es increíble ver cómo se expresan con los animales. Es muy bonito”, dice.

En cuanto al miedo a que existe en otras localidades a los animalistas, por si les da por visitar el Belén viviente y criticar la presencia de animales, Javier se muestra muy tranquilo. Sabe que es legal que los animales estén en el Belén y también que cumplen con el bienestar animal. “Son gente a la que no le doy importancia”. Tampoco se la da a las críticas sobre el consumo de carne. “Será mejor la carne que eso que hacen con impresoras”, advierte.

Javier es pesimista en relación al futuro de los pueblos, que ve cada vez más apagados, y de la ganadería porque a pesar de que pueda vender un lechazo a 70-80 euros duda de que le sea aún así rentable haberlo producido. “Una oveja puede comer hasta 3 kilos de pienso al día y el lechazo no se hace hasta los 30-45 días”, explica. “Me dice la gente que ahora valen más los animales”, y claro que valen pero si no contamos la materia prima y el trabajo o las inversiones”.

Javier se prepara para disfrutar y para que disfruten los demás de un Belén muy especial, que espera que no sea el último.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios