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Charcas llenas en el campo salmantino ARCHIVO
La lluvia ahora no es tan bienvenida para el campo

La lluvia ahora no es tan bienvenida para el campo

En abril las precipitaciones oscilaron entre los 45 y 66 litros por metro cuadrado, lo que impidió sembrar girasol

Martes, 3 de mayo 2022, 19:52

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La lluvia fue bien recibida por agricultores y ganaderos en abril, pero el inicio de mayo con precipitaciones y tormenta no agrada ahora a los primeros porque retrasa en exceso la siembra de girasol, un cultivo que apunta a crecer en superficie durante esta campaña por sus menores costes de producción.

Se puede sembrar de abril a junio pero en Castilla y León se prefiere que sea cuanto antes para aprovechar las lluvias primaverales, evitar las otoñales y también que las altas temperaturas del verano puedan dañarlo. A pesar de esto, la mayoría está ahora mismo sin sembrar porque las lluvias constantes de abril no han permitido que se secaran las tierras para poder realizar esta labor.

Además, como gran parte están ya preparadas para la siembra, aguantan más la humedad y los productores necesitan más días sin lluvia para acceder a las parcelas, estiman que en torno a una semana aunque depende de las zonas y de las tierras. Según las previsiones del Ministerio de Agricultura correspondientes al mes de febrero, en Salamanca está prevista la siembra de 15.500 hectáreas de girasol este año, aunque dado que se pueden sembrar de forma excepcional los barbechos, todo parece apuntar a que, si las condiciones meteorológicas lo permiten, superará las hectáreas de hace un año, cuando en Salamanca hubo 15.782 hectáreas.

También falta por sembrar maíz, lo que también preocupa a los agricultores porque desde el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León -ITACyL- se recomiendan que las siembras se produzcan entre el 6 y el 22 de abril. No obstante, en Salamanca los agricultores están habituados a una más tardía, por lo que ahora mismo aún no existe la preocupación que sí hay con el girasol. Fuentes del sector señalaron que está sembrado ya en torno a un 50-60% en los regadíos de Villoria y Babilafuente y aproximadamente un 80% en el de Villagonzalo.

Lluvia

Si no fuera por este retraso de siembras, los agricultores no rechazarían más agua en mayo a pesar de que cayó de forma abundante durante el mes de abril y a que se recogieron en las zonas de riego de Salamanca entre los 45,429 litros por metro cuadrado de Ciudad Rodrigo entre el 1 y el 30 de abril, según datos de Inforiego, y los 65,78 de la zona regable de Zorita, Florida y Villamayor. Las precipitaciones alcanzaron los 53,637 litros por metro cuadrado en Arabayona del 1 al 30 de abril; y los 52,796 en la zona regable de La Maya, Santa Teresa, Éjeme y Alba de Tormes. El embalse de Santa Teresa ganó en la última semana 17,8 hectómetros cúbicos y está al 86,2% de su capacidad.

Ahora la lluvia no es la principal preocupación de los agricultores sino, además de las siembras, los tratamientos de los cultivos porque el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León -ITACyL- acaba de advertir de dos plagas en cereal: tronchaespigas y trips, ésta principalmente en los trigos.

Tronchaespigas y trips

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural advierte que se han comenzado a detectar los primeros vuelos de adultos de calamobius (tronchaespigas) y las primeras presencias de trips y recomienda a los agricultores vigilar las parcelas y seguir las advertencias dadas.

El agente causal del tronchaespigas es un coleóptero y afecta principalmente al trigo. La hembra deposita el huevo en el interior del tallo y tras la eclosión, la larva se desplaza a lo largo de él, se alimenta en su interior e interrumpe el flujo de savia, de ahí que aparezcan espigas blancas. En la zona de puesta, la espiga tiende a troncharse y a desprenderse.

Por su parte, los trips del trigo son pequeños insectos de color negro y cuerpo alargado en estado adulto que se alimentan del cereal y pican la hoja y la espiga en formación. De momento las previsiones de cosecha son buenas y en la última semana han mejorado incluso la prevista en trigo por parte del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León -ITACyL-: la sitúa a solo 7 puntos -y no 8- de la de 2016. De cumplirse, trigo y cebada superarían en Salamanca en cosecha a las campañas 2019, 2018 y 2017 y se situarían ligeramente por debajo de la de 2016.

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