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Balsa de purines en una explotación de porcino de Salamanca. ARCHIVO
La gestión y manejo de los purines, el gran reto de la ganadería intensiva

La gestión y manejo de los purines, el gran reto de la ganadería intensiva

Los nuevos sistemas de tratamiento reducen los malos olores y la capacidad contaminante para generar un producto estable y de alta capacidad de fertilización

Martes, 7 de julio 2020, 11:26

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La separación y manejo de los purines se ha convertido en uno de los grandes retos de la ganadería intensiva, además de un paso fundamental en la sostenibilidad ambiental y en la buena convivencia con el medio rural donde se ubican las explotaciones.

En la actualidad existen alternativas consolidadas que han logrado reducir en gran medida los malos olores y la capacidad contaminante de los purines. La cooperativa Copasa trabaja desde hace tiempo en este tipo de tratamientos, que incorporará a sus nuevos cebaderos de porcino ibérico, y con los que espera reducir la capacidad contaminante “además de generar un producto estable y de alta capacidad de fertilización”, como asegura su gerente Víctor Rodríguez.

Así, destacan tres técnicas o fases que pueden ser aplicadas en conjunto o de manera individual: Separación (Fase 1); Separación y Nitrificación-Desnitrificación (Fase 2) y Separación, Nitrificación-Desnitrificación y Microfiltrado (Fase 3).

La primera de ellas se centra en la separación física de las fases sólida (20%) y líquida (80%) del purín crudo, con lo que se consigue reducir el volumen total a gestionar, además de no generar mal olor.

La Fase 2 se trata de un proceso microbiano descontaminante que permite reducir hasta en un 58% el contenido en nitrógeno del purín.

Por último, la Fase 3 de Microfiltrado y Decantación consigue una fracción líquida con una reducción del 85-90% del contenido en nitrógeno y una importante reducción en fósforo, de manera que el purín puede aplicarse incluso en una instalación de riego por goteo al estar prácticamente libre de partículas sólidas.

El proceso de decantación consigue a través de un sistema de canales una reducción adicional de sales que facilita también el riego por goteo.

Presentación del proyecto a la Consejería

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, con el consejero Jesús Julio Carnero al frente, ya ha mostrado interés hacia estos novedosos sistemas de gestión y manejo de los residuos con los que, entre otros objetivos, se quiere conseguir una producción de porcino en equilibrio con la vida en el medio rural.

Especialmente la Fase 1, la centrada en la separación sólida y líquida del purín crudo, evita el mal olor, facilita el manejo y almacenamiento, genera un producto de alto valor agronómico y económico, además de reducir notablemente el volumen de purín en un 20%.

Para el gerente de Copasa, las ventajas de este sistema no es sólo para el ganadero “sino que inciden y tienen repercusión en el medio rural, fundamental en la convivencia (ausencia de olores), la sostenibilidad (reducción del impacto ambiental mediable) y complementariedad (agricultura rentable y ganadería limpia).

En este sentido, destaca la importancia de compatibilizar la ganadería extensiva “que genera empleo, un notable flujo económico y fija población en el medio rural con la vida saludable en los pueblos y la protección del medio ambiente, mediante el desarrollo y aplicación de técnicas innovadoras de procesamiento de las deyecciones ganaderas que minimicen el impacto negativo de las mismas”.

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