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Jamones de una industria cárnica de Guijuelo. TEL
La campaña de Navidad anima la venta de jamón y paleta de cebo, a los que también ha afectado la bajada de precios

La campaña de Navidad anima la venta de jamón y paleta de cebo, a los que también ha afectado la bajada de precios

Caen los precios entre un 30 y un 40%

TEL

Miércoles, 23 de diciembre 2020, 18:57

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La campaña de Navidad en Guijuelo y la industria cárnica de la provincia afronta los últimos días con un resultados más positivos de lo que hubiera cabido esperar en el mes de noviembre. La situación sanitaria, con el cierre hostelero y la incertidumbre sobre la forma de celebrar la Navidad, retrasó los pedidos, que se han intensificado en las últimas semanas hasta el punto de que a las industrias de Guijuelo les han llegado pedidos, de un día para otro, de varios centenares de piezas.

Es la opinión generalizada entre los industriales consultados, quienes reconocen que, al menos dentro de la situación actual, “nos ha alegrado y ha sido correcta y tirando a buena”. De hecho, añaden que “con lo mal que estaban las cosas ha sido un soplo de alegría. Hemos tenido tres o cuatro semanas fuertes con productos cuyo destino era la alimentación y regalos de navidad. Se han movido los loncheados, muchos embutidos, que todos hemos vendido y casi agotado existencias, paletas y jamones de calidad de cebo y cebo de campo”.

“Venimos de un año dificilísimo y ahora se está vendiendo muy bien, sobre todo los productos más económicos. El producto estrella es el jamón de cebo, de poco peso y a buen precio”, corroboran desde otra industria de Guijuelo. También se han vendido jamones y paletas de bellota, pero en menor cantidad y a menores precios. De hecho, hay industriales que estiman que los precios han bajado del año pasado a este de un 30 a un 40%. “Se ha vendido mucha mercancía, pero el precio ha caído mucho. Lo que más se ha vendido es jamón y paleta de cebo y loncheados y deshuesados porque la gente va cada día a lo más cómodo y luego, como no sabemos lo que nos va a pasar, el ciudadano compra en los supermercados y tiendas. El que va a comer jamón, si no lo come en el restaurante, lo come en casa”, explica Javier Benito. Y es que la limitación de los encuentros familiares o del número de comensales por mesa o el cierre de la hostelería a las diez de la noche incluso en los días de Nochebuena y Nochevieja han echado por tierra las expectativas de gran parte del sector hostelero. De ahí que el consumo en casa pueda suponer un pequeño remedio.

Tras la Navidad llega la campaña de sacrificio de bellota, que se espera con bajada de precios de los cerdos.

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