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Julián y su hermano José Manuel, durante el recorrido.
El diputado salmantino que es pastor

El diputado salmantino que es pastor

Julián Barrera llevó sus ovejas a pie los 25 kilómetros que separan por caminos a Villoria de San Cristóbal de la Cuesta para que disfruten de nuevos pastos hasta casi octubre. Luego se puso el traje de político

Jueves, 28 de mayo 2020, 14:40

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Julián Barrera es esta legislatura diputado provincial de Agricultura y Ganadería -la pasada lo fue de Cultura- es además alcalde de Villoria, pero también agricultor y ganadero. A esta última faceta le agradeció el “paseo” de 25 kilómetros que acaba de realizar con sus ovejas desde Villoria, donde vive y tiene la explotación, hasta el prado de la Vega, de Monterrubio y San Cristóbal de la Cuesta, que disfruta su rebaño cada verano, hasta entrado octubre, desde 1976. Para las ovejas no ha habido fases, porque se han podido cambiar de pastos, pero sí ha notado el poco tráfico por el confinamiento, a diferencia de otros años.

“Las ovejas sabían ya dónde íbamos nada más salir de casa”

Si el 17 de mayo realizó el recorrido con ovejas jóvenes y corderos, el pasado domingo ultimó la travesía de forma bastante más tranquila porque eran veteranas y “sabían ya dónde iban nada más salir de casa”. Otros años se las llevó antes de Villoria, pero los buenos pastos le han retenido más. A las seis y cuarto de la mañana partió junto a su hermano José Manuel y después de 5 horas y 45 minutos de recorrido, llegaron a San Cristóbal de la Cuesta tras pasar por Villoruela, Babilafuente, Aldearrubia, Moriscos y Castellanos de Moriscos. “Salimos pronto, le hicimos la jugada al sol y apenas encontramos tráfico”, cuenta Julián, satisfecho con un recorrido que no tuvo que ver con la “paliza” de la semana anterior, cuando tenían que controlar la marcha de las más novatas. Ahora en el prado, donde dice sonriendo que el pasto es tan impresionante que no cree que les dé tiempo a comérselo, tiene 1.000 ovejas juntas. Todos los días va a verlas y encerrarlas de noche “mientras dure la marea”, ese rocío peligroso por la fasciola hepática -enfermedad parasitaria que tiene como vía de contagio el agua y que causa grandes pérdidas-.

Julián tiene claro que siempre quiere tener ovejas, aunque no sabe si un rebaño como el de ahora o menor. De sus “múltiples vidas” lo que peor lleva es tanto cambio de ropa y un horario que le impide ver a los amigos las veces que le gustaría. Diputado, pero siempre pastor y ganadero.

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