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Muestra de mata negra de lenteja. A la derecha, lentejas en el suelo blancas.
De una buena cosecha a no tener nada. La lluvia amarga las lentejas en Salamanca

De una buena cosecha a no tener nada. La lluvia amarga las lentejas en Salamanca

Los agricultores declaran al seguro de momento daños en 380 hectáreas, el 43,4% de la superficie que ocupan | Además de la reducción de kilos, han perdido su color

Martes, 22 de junio 2021, 20:59

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Hace solo una semana Salamanca esperaba una campaña buena de lentejas. Había daños por las tormentas pero desde el Consejo Regulador “Lenteja de la Armuña” reinaba el optimismo. Ahora, siete días después, las lluvias constantes de las últimas jornadas han acabado con la cosecha y en poder de Agroseguro ya hay declaración de daños en 380 hectáreas, es decir, en el 43,4% de la superficie sembrada en Salamanca. No se descarta que en los próximos días lleguen más. De una cosecha buena, que había salvado los hielos de mayo, se ha pasado a una pésima, donde los agricultores, como quedó constancia en la sesión del lunes de la Lonja de Salamanca, no tienen esperanzas en poder vender producción. Creen que la que se coseche será finalmente suficiente solo para la siembra del próximo año, no para la venta.

En el Consejo Regulador reconocen que no habían visto nunca las lentejas como están ahora. Y es que además de la reducción de rendimientos por todas las lentejas que van a quedar en la tierra, sin poderse recoger, el problema está en la pérdida de calidad de la legumbre. Ahora mismo las lentejas que están en las tierras están irreconocibles con respecto a hace una semana, con un color negro en la mata consecuencia de la cantidad de litros de agua que les han caído encima y ellas, blancas. Las segadas están más protegidas pero aún así se teme que puedan empezar a pudrirse y ahora mismo es imposible trillarlas por el exceso de humedad de las tierras.

El disgusto de los agricultores es tremendo porque tenían ya la cosecha a las puertas y habían conseguido salvar el siempre complicado mayo cuando, aunque había llovido muy poco, las lentejas habían granado bastante bien porque la segunda semana de junio las temperaturas no habían sido altas.

Ahora la atención está también en el garbanzo que ha recibido agua ya en exceso y puede tener problemas con la rabia, una enfermedad que le afecta. El girasol sí es un cultivo que ha mejorado gracias al agua de estos últimos días.

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