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Jueves, 30 de marzo 2017, 19:40
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La finca Castro Enríquez, propiedad de la Diputación provincial de Salamanca, ha sido el lugar escogido para llevar a cabo un proyecto pionero de inseminación artificial en vacas de raza morucha.Se trata de una de las técnicas más empleadas en otras razas y, por primera vez, la Asociación Nacional de Criadores de Raza Morucha ha decidido ponerla en marcha una de las razas más representativas de la provincia salmantina, con el objetivo de lograr una mejora genética en los rebaños bovinos.
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