Bueno, parece ser que el panorama se va calmando, repetía para mí las dos o tres últimas semanas, a modo de plegaria laica, esto es, como una deprecación o súplica humilde destinada a pedir algo (¡toma!). Esencialmente, lo que yo pedía es que no se nos regalara con otra sorpresa más. Hablo, claro está,...