El ‘invierno caliente’ que prevé UGT en el caso de que no se cumpla la subida del Salario Mínimo Interprofesional

El secretario de UGT Castilla y León, Faustino Temprano, ha señalado en Salamanca que se avecina un “invierno caliente” en caso de que no se cumpla con las reivindicaciones del Diálogo Social con la subida del Salario Mínimo Interprofesional y la derogación de la Reforma Laboral. De hecho, el líder sindical también recordó ante los paros anunciados en supermercados, transportes y cárnicas que es “impresentable” que se esté ofreciendo una actualización de los salarios del 1% frente a un 5% de la subida del IPC. “Los trabajadores están perdiendo cuatro puntos de poder adquisitivo que van al consumo diario, ni siquiera al ahorro”, incidió Temprano.

Sobre la situación de los sueldos, señaló la importancia de culminar la negociación que culminaría en un salario de 1.249 euros en 2023. Respecto, a las medidas, el sindicato pidió que se mantenga la medida de los ERTE más allá de la pandemia.

En cuanto a la situación de la provincia de Salamanca, el sindicato lamentó que tenga la tasa de paro más alta de Castilla y León con el “agravante de la pérdida de población activa” que justificaron en dos circunstancias: el abandono de los jóvenes y la pérdida de confianza de los mayores de 55 años en la colocación a través del paro. Así, señalaron que de nuevo la provincia ha salido perjudicada de los presupuestos de la Junta con la mitad del gasto destinado en 2011, cuando coincidía con la salida de la crisis económica de 2008. También recordó el “incumplimiento” desde el Gobierno de Herrera de no haber instalado un servicio de mediación del SERLA en todas las capitales de provincia.

Respecto a la situación de los empleados públicos, Carlos Arenas lamentó que en una provincia como Salamanca haya un 20% de plazas vacantes en la administración autonómica, al margen de sanitarios y docentes, en ámbitos como la atención al ciudadano, servicios sociales o forestales. En conjunto, señaló que hay 500 plazas sin cubrir.

Por su parte, Miguel Holguín del ámbito sanitario lamentó que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, haya acertado con el diagnóstico al calificar en 2020 los presupuestos de “insuficientes”. “No ha sabido dar una solución a las dos principales propuestas: la mejora de la atención sanitaria en el medio rural y la solución de los puestos de difícil cobertura”, criticó. “Con las cifras actuales que han expuesto no van a solucionar el problema de la sanidad”. Tampoco vio una apuesta de Casado por solucionar la “tremebunda” lista de espera, ya que solo destinará un 1% más respecto a los presupuestos de 2021. “Si ese es el camino para mejorar la lista de espera, tendremos que empezar a creer en milagros”.

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