Cómo los ejercicios en el agua ponen al deporte al servicio de la salud

La actividad física en el agua también puede entenderse dentro de una filosofía de vida orientada a mantener y mejorar la salud a través de hábitos equilibrados como un tiempo de ocio, donde diversión y bienestar van de la mano. Los 3 principales objetivos a nivel físico que estos programas en el agua aportan son: fuerza, resistencia y flexibilidad, a la vez que se obtienen otras mejoras como el moldeado de la figura o la mejora del bienestar general. Los programas de ejercicio dentro del agua son seguros y progresivos para aquellas personas que no están acostumbradas a realizar un ejercicio físico de forma regular, mientras que para aquellos que ya tienen una mayor experiencia o forma física serán una manera de diversificar sus actividades y/o recuperar sobrecargas que otras prácticas les hayan podido causar.

Con el seguimiento médico apropiado, puede ser una opción ideal para comenzar a realizar ejercicio físico tras lesiones o periodos largos de inactividad. Y es en este punto donde se aprovechan las ventajas de la ingravidez del medio acuático, que favorece la práctica de ejercicios sin riesgo de sobrecargas ni lesiones.

Teniendo en cuenta la relación directa entre salud y agua, las piscinas municipales de Salamanca ofrecen unas infraestructuras deportivas de calidad. Las tres piscinas climatizadas de San José, Garrido y Alamedilla ofrecen diversas posibilidades durante todo el año tanto en formatos dirigidos al ocio, como a la rehabilitación y al entrenamiento.

El primero es el bienestar general, ya que el ejercicio en el agua ayuda a mejorar la salud física y mental. Es apto para todas las edades, aunque el ritmo sea distinto aporta en cada persona beneficios únicos. Logra una mejora en el movimiento y las articulaciones gracias a que en el agua podemos practicar movimientos más lentos de forma más segura y relajada.

El segundo es la mejora del rendimiento físico, puesto que el ejercicio dentro del agua trabajan todos los grupos musculares y articulaciones. Es una actividad libre de lesiones ya que aprovecha las ventajas de la ingravidez que minimizan el impacto, incluso en ejercicios de alta intensidad. Se potencia una mayor resistencia porque el agua tiene 12 veces más resistencia que el aire, por lo que habrá mayores resultados en cada movimiento y con menos esfuerzo. Beneficia el corazón ya que late más despacio en el agua, se favorece la circulación y al flotar el cuerpo se reduce el esfuerzo del corazón. Y además con el ejercicio en el agua se incrementa la resistencia y el gasto calórico, con lo que resulta muy útil en programas de adelgazamiento y mejora de la silueta.

En las piscinas municipales además de la práctica de la natación como deporte, se plantea la actividad deportiva enfocada en la salud. El usuario, según sus necesidades, tiene la posibilidad de seleccionar entre diferentes profesionales para llevar a cabo sus actividades. Cuenta con monitores y fisioterapeutas, con los que desarrollar todo tipo de actividades, en grupo o de manera individual,

En el marco de este programa se trabajan en diferentes grupos, en función de las distintas patologías. Así, es posible realizar terapia acuática geriátrica, de la columna vertebral, de extremidades superiores o inferiores, de embarazo y postparto, para adultos o infantil, entre otras.

Por otro lado, si la opción elegida es el fitness acuático, Waterform es la apuesta más novedosa, donde podrán disfrutar del ejercicio con el equipamiento más moderno trasladando el gimnasio al interior de la piscina: ponerse en forma, tonificar la musculatura, mejorar la salud o perder peso... Cada propuesta fija unos objetivos diferentes y te permite además combinar la actividad en agua y en seco, mejorando sus beneficios.

Por supuesto disponen de todo un amplio programa de cursos de natación y también matronatación, que se pueden disfrutar durante toda la semana.

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