Carbajosa le da el adiós definitivo a la antigua plaza de José Antonio

La antigua plaza de José Antonio en la localidad de Carbajosa ya es historia. El Consistorio ha comenzado la transformación total del espacio que ha pasado a denominarse nueva plaza de La Cilla.

Además de cambiar de nombre, tal y como se aprobó en el último pleno municipal ordinario, este emplazamiento contará pronto con nueva imagen. Será una plaza dirigida al recreo con nuevas aceras, espacios verdes y zonas de descanso.

Las obras que se están ejecutando posibilitarán la ampliación de la plaza conjuntamente con la calle Larga. El objetivo de esta reforma es ganar espacio para los peatones y mejorar el acceso al resto de las vías colindantes. Se aumentará para ello el ancho de las aceras y se realizará una nueva pavimentación posibilitando la accesibilidad de personas con movilidad reducida.

Con la reforma de este espacio se persigue también unificar la imagen del casco más antiguo del municipio, dando continuidad a las obras ejecutadas en las vías colindantes en los últimos meses.

El Ayuntamiento de Carbajosa invertirá 108.533 euros en esta reforma completa de la plaza y de la calle Larga que servirá también para la renovación de firmes de las calzadas y pavimentos de aceras, así como para una mejora de los servicios urbanos. Estas obras se ejecutan después que el Ayuntamiento de Carbajosa adquiriera y derribara la vieja casa ubicada en este emplazamiento con el fin de crear una gran plaza que contará con zonas verdes y de descanso.

Las obras de reurbanización de la zona ya están iniciadas y se prolongarán durante los próximos tres meses. La transformación posibilitará también el alineamiento y la ordenación de las vías públicas de esta zona céntrica del municipio.

En el aspecto urbanístico el objetivo con el que trabaja el Ayuntamiento es el de unificar la imagen del centro urbano y dejar los accesos al municipio como arterias principales más destinadas a los peatones, y el resto de calles más estrechas con una única dirección de circulación. Además se aumentaría el ancho de aceras y se ampliarían las plazas de estacionamiento en fila, dejando una correcta señalización para que la circulación pueda ser más fluida.

En los proyectos que se han ejecutado hasta ahora y cuya filosofía también se aplicará en esta zona, la urbanización de estas vías da prioridad total al peatón, ya que la calzada pasa de tener siete metros de anchura en doble dirección a 3,70 metros al convertirse en calles de dirección única, con el objetivo de ganar un mayor espacio para los viandantes. De esta manera, aunque no se han convertido en calles totalmente peatonales, los vecinos disfrutan de amplios espacios para pasear.

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