El médico salmantino asesinado alertó de robos y amenazas por parte de su verdugo

Los vecinos del municipio asturiano de Grado despidieron este miércoles a Francisco Crego Marcos, el médico salmantino hallado muerto el domingo en su finca con signos de violencia. Fuentes del caso confirmaron en las últimas horas que el facultativo, de 83 años y que desde hace ya mucho tiempo residía en Asturias, murió degollado, su cadáver presentaba una herida de dos dedos de ancho, y que el móvil fue presuntamente el robo. De hecho, la víctima había informado a la Guardia Civil de robos y amenazas por parte del único detenido por el crimen, aunque nunca le llegó a denunciar.Tal y como avanzó este miércoles el diario ´La Nueva España´, el arrestado, D.J.J., es un vecino del pueblo, conocido como ´El Araña´. En las últimas horas, los agentes realizaron un registro en la vivienda del sospechoso, que después fue trasladado al cuartel de la villa donde permanecerá hasta que sea puesto a disposición judicial. Si bien el caso está bajo secreto de sumario. fuentes jurídicas señalaron este miércoles que el detenido no ha reconocido el crimen.Crego, de 83 años y que desde hace más de 50 residía en Asturias, llegó a su finca de La Barraca el domingo a mediodía, una costumbre que tenía desde que se jubiló. Tras permanecer varias horas sin dar señales de vida, una de sus dos hijas acudió a la propiedad familiar, donde lo encontró muerto. La Guardia Civil inició entonces la investigación, que se alargó durante toda la madrugada y la jornada de este lunes.La vivienda se encontraba revuelta, lo que hizo sospechar rápidamente de un robo. Además, Crego había informado en los últimos meses a la Benemérita de que estaba sufriendo sustracciones y amenazas por parte de D.J.J., quien le había limpiado la finca en varias ocasiones. Según destaca el citado diario, ´El Araña´ tiene antecedentes penales, pero el médico nunca llegó a denunciar. Con este precedente, el arrestado se convirtió rápidamente en el principal sospechoso del crimen. De hecho, el trabajo de la Guardia Civil fue muy rápido y efectivo. Todo indica que las pruebas son contundentes. Incluso los vecinos de La Barraca así lo insinuaron este miércoles: "Está cerrado a cal y canto y no es normal, siempre hay mucho movimiento", dijeron de la casa del sospechoso, situada frente a la entrada a la finca de Crego.