Desde el día que me pegó no he vuelto a salir sola de casa

"¿Tiene que matar a alguien para que lo metan en la cárcel?", afirmó este miércoles tras salir de los Juzgados una de las víctimas del violento agresor que ha sido detenido ya en varias ocasiones en Salamanca por otros delitos similares.La chica, una estudiante universitaria de 21 años, narró cómo aquel día, sobre las 08.00 horas y cuando todavía era de noche, se acercó a ella y le arreó un manotazo en toda la cara, tras lo que comenzó a llorar y se fue corriendo en busca de auxilio en dirección a la Escuela de Idiomas, mientras que él "siguió hacia delante, en dirección contraria, como si no pasara nada"."Todavía era de noche y yo no lo reconocía, cuando se acercó le vi las pintas. Venía directo hacia mí, porque me cambié de lado y él venía hacia mi lado, hasta que cuando estaba más cerca, me dijo ´muchacha´ y me golpeó con la mano abierta y con mucho impulso en la cara", narró la joven, que añadió que de la fuerza empleada llegó a empotrarla contra una vallas negras que había detrás de ella."Del golpe, lo vi todo blanco, hasta que recuperé la vista y empecé a llorar y salí corriendo", dijo la chica, que asegura que desde ese día no ha vuelto a salir sola de casa: "aunque sé que tengo que ir por esa calle todos los días para ir a clase, hasta mayo".Las constantes agresiones -el hombre tiene 30 antecedentes policiales en su historial, permanece en territorio español pese a su situación irregular en el país- han generado en las últimas semanas gran alarma social entre los salmantinos y especialmente a raíz de su detención el pasado septiembre cuando con unos cordones de zapato intentó estrangular a la pequeña en presencia de sus padres. Sin embargo, a día de hoy, permanece en libertad provisional porque, excepto en el caso de la niña cuando sí llegó a ingresar de manera provisional, el resto de hechos han sido considerados simplemente como faltas.