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Hacia la plena integración del pueblo gitano

Nuevas generaciones gitanas luchan por romper estereotipos

c.a.s.

Sábado, 7 de abril 2018, 11:54

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Tenía tan sólo nueve años, cuando Ángela Bermúdez tuvo que abandonar el colegio para dedicar su infancia a cuidar de la casa de su madre y a criar a doce sobrinos. Ahora Ángela quiere romper con esa norma no escrita, arraigada en la tradición gitana, de que las niñas y adolescentes tienen que dedicarse a las tareas domésticas y familiares. Esta madre no puede evitar emocionarse cuando habla de Dolores, su hija, para la que quiere un futuro totalmente diferente al suyo. "Es una niña luchadora y estamos muy orgullosos de ella, por eso la apoyamos mucho su padre y yo, igual que los abuelos, para que siga estudiando. Hay que apostar por ella", cuenta sin poder reprimir las lágrimas de emoción mientras mira a su hija. Toda la familia participó ayer en la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano que tuvo lugar en el Ayuntamiento.Dolores Bermúdez se presenta. Se muestra decidida y con las ideas claras: "Soy Lola y soy alumna del proyecto Promociona de la Fundación Secretariado Gitano. Estoy estudiando 3º de la ESO para ser algo en un futuro. Estoy muy feliz porque puedo llegar a ser algo importante si me lo propongo, y da igual si soy gitana o no". La hija de Ángela se aplica para sacar el graduado y sueña con estudiar Psicología o algo relacionado con Fotografía. "He sufrido discriminación en la escuela. Me marcó mucho pero me ha ayudado a impulsarme más en los estudios y a valorarme", reconoce la joven.Como ella, Ángel Vargas Salazar ha vivido en sus carnes "muchas injusticias" sólo por sus apellidos gitanos. Tiene 26 años y hoy firmará el contrato para abrir su primer negocio como pequeño emprendedor: una tienda de móviles y accesorios de telefonía. El camino no ha sido fácil pero ha contado siempre con el apoyo imprescindible de la Fundación Secretariado Gitano, así como el de su madre y hermanos. Ángel fue de los primeros niños que pasó por los programas de apoyo al estudio de la entidad y después por los talleres de empleo que le permitieron comenzar a trabajar desde los 15 años. Ahora, gracias al programa ´Youth Business Spain´ de ayuda al autoempleo joven ha conseguido financiación y el apoyo de un mentor para montar su negocio. "Estoy deseando empezar ya", confiesa Ángel, que reconoce que ha sido un camino "duro". "Hace unos meses iba a alquilar un local y cuando ya tenía todo hablado y mandé el DNI y vieron mis apellidos, lo cancelaron. Lo mismo me pasó con un trabajo. Cuando te encuentras barreras así, te desmoraliza mucho", subraya este joven.Ángela, Dolores y Ángel son un ejemplo de gitanos que luchan por romper con los estereotipos. El acto de ayer en el Ayuntamiento sirvió también para recordar a la sociedad que esta comunidad aún sufre desigualdad y discriminación, como reconoció la concejala de Igualdad de Oportunidades, Cristina Klimowitz, que repasó los nuevos retos a afrontar: "disminuir los niveles de abandono escolar y entre todos proporcionar un mejor futuro, mejorando la empleabilidad y cualificación profesional" para la "igualdad de oportunidades, y también de derechos y de deberes", algo en lo que coincidía Loles Molina, coordinadora de Secretariado Gitano. La edil explicó que este fin de semana se iluminará la fachada del Liceo de azul y verde, colores de la bandera del pueblo gitano, y subrayó el compromiso del Consistorio con esta comunidad y la política de inclusión social con actividades en el Centro de Cultura Gitana. El pasado año, se atendió a 103 personas de 27 familias a través del programa de mediación intercultural."La mayoría de los gitanos estamos integrados en la sociedad y cada vez más concienciados de que hay que tener a los niños escolarizados", añadió Rafael Salazar, mediador intercultural, que pidió respeto y tolerancia a la sociedad, y que no se les juzge sin conocerles ni se les discrimine.

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