Emoción, abrazos y lágrimas en el regreso de las tropas de Irak

Tras un vuelo de más de ocho horas, este jueves aterrizaba en la base aérea de Matacán a las 20:45 horas el avión con el grueso del contingente de 72 ingenieros salmantinos que han trabajado duro durante los últimos seis meses en Irak para mejorar las instalaciones de la base “Gran Capitán”, a 35 kilómetros de Bagdad, donde las tropas españolas instruyen a las fuerzas iraquíes para combatir al terrorismo yihadista.En la pista les esperaban sus mujeres, maridos, hijos, padres... deseosos de darles la más cariñosa de las bienvenidas. La emoción estaba a flor de piel. Eran los primeros besos y abrazos que los militares recibían de sus familias tras medio año a 5.000 km de distancia.El general Juan Manuel Broncano, nuevo jefe del Mando de Ingenieros, acudió a Matacán para dar la enhorabuena a los soldados tras finalizar con éxito su misión. En estos seis meses de intensa labor, los ingenieros han mejorado las redes de electricidad, abastecimiento y saneamiento, han edificado la nueva planta potabilizadora de agua, ampliado el gimnasio y montado contenedores de vida que han sustituido a las tiendas de campaña.También se han encargado de construir una galería de combate subterráneo, una línea de tiradores de precisión y fosos de tiro para mejorar el adiestramiento del Ejército iraquí, además de construir una infraestructura para el despliegue de drones Scan-Eagle en la base aérea de Al-Assad, de apoyo a las fuerzas españolas.