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La pérdida de población hace peligrar el futuro de seis colegios en la ciudad

Cuentan con menos de cien estudiantes, están situados en la periferia y la evolución en los últimos cursos es muy negativa

M.D.

Domingo, 6 de agosto 2017, 20:16

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La preocupación de la administración educativa en los últimos años se había centrado en la continuidad de los colegios rurales. Sin embargo, una confluencia de factores han vuelto las vistas de las autoridades a los centros educativos de la capital, ya que varios de ellos muestran una tendencia muy negativa desde hace varios cursos y el número de alumnos que tienen se ha situado por debajo del centenar. La falta de estudiantes afecta a media docena en la ciudad: Nuestra Señora de la Asunción, Alfonso X el Sabio, Lazarillo de Tormes, Nicolás Rodríguez Aniceto, José Herrero y Buenos Aires.Las causas de la situación en la mayoría de colegios se repiten. Son centros situados en el extrarradio de la ciudad y muestran una tendencia negativa desde prácticamente la última década. A estos problemas intrínsecos, se ha sumado en los últimos años otra circunstancia que pesa sobre todo el sistema educativo de la capital y provincia. Salamanca, a raíz de la crisis, ha perdido mucha población por la emigración y la baja natalidad, por lo que la población en edad escolar ha disminuido notablemente. El cúmulo de efectos ha desembocado en un panorama que genera inquietud sobre el futuro de esos seis colegios, más cuando las opciones de remontar resultan poco probables en un contexto en que todavía no se ha frenado la pérdida de población.El ejemplo más claro es el Nicolás Rodríguez Aniceto de Pizarrales. El curso pasado solo contó con 37 alumnos sumando las etapas de Infantil y Primaria. El Alfonso X el Sabio, del barrio de El Tormes, tuvo solo unos pocos más, 45. En el de Buenos Aires fueron 58, en Nuestra Señora de la Asunción de Puente Ladrillo estuvieron matriculados 73, mientras que el Lazarillo de Tormes de Chamberí contó con 87. El sexto en el José Herrero de Garrido, con 58, aunque la situación de este centro es diferente al del resto al caracterizarse por contar con un alto porcentaje de alumnos con algún tipo de discapacidad física.Los últimos colegios que cerraron en la ciudad fueron el Luis Vives y el Victoriano Lucas. El primero lo hizo cuando la situación ya era insostenible, con solo 11 estudiantes. El segundo contaban con 28 cuando se fusionó con el Beatriz Galindo, en el barrio Vidal.

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