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Seis espacios muestran las ochenta obras de la exposición de Miquel Barceló en Salamanca

Seis espacios muestran las ochenta obras de la exposición de Miquel Barceló en Salamanca

La mayoría son trabajos de los últimos 7 años, por lo que en gran parte son inéditas

r.d.l.

Viernes, 28 de abril 2017, 06:45

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Seis espacios de Salamanca integran “El Arca de Noé” de Miquel Barceló, tres al aire libre y tres interiores, pero no hay un orden a seguir, no hay una jerarquía, todos son igual de importantes para el artista y así lo ha querido transmitir en la organización de la exposición aunque, tanto él como el comisario de la muestra, Enrique Juncosa, reconocían la extraordinaria integración de “14 Allumettes” (2015) en el patio de las Escuelas Menores. “Costará mucho que quede igual de bien en otro lugar”, aseguraba Juncosa.Es la primera vez que esta gran escultura formada por 13 piezas, una de ellas doble, se expone en su conjunto. El resultado es una especie de bosque donde las piedras y el césped se mezclan con la naturaleza muerta que representan las grandes cerillas en bronce, algunas de más de una tonelada de peso, que han sido objeto de una compleja instalación puesto que hubo que levantar el césped para acomodar la estructura inferior que sujeta las piezas.Ochenta obras entre pinturas, cerámicas, grandes esculturas y documentales configuran la muestra, siendo la mitad de ellas inéditas puesto que la gran mayoría son creaciones de los últimos 7 años, que es el tiempo que el artista contemporáneo más cotizado llevaba sin exponer en España.En la sala de exposiciones del Patio de Escuelas se presentan los trabajos más antiguos. Una selección de 26 acuarelas de la serie realizada por Barceló para ilustrar la “Divina comedia”. En total, al artista mallorquín elaboró entre 2001 y 2003 más de 200 acuarelas que después ilustrarían la edición de la gran obra de Dante Alighieri. Con sus formas y colores, Barceló lleva al espectador al infierno, el purgatorio y el paraíso.Completa este espacio “Autoportrait multiple à Padoum” (2013), un autorretrato de los muchos que tiene Miquel Barceló que se caracteriza por representar el número tres, símbolo de la “Divina comedia”, y estar elaborado en oro sobre pergamino. La selección de esta pintura se debió precisamente al material utilizado porque, como explicó el artista, está unido a la Universidad y su Biblioteca Histórica.Tres obras en exterior. La tercera parada del recorrido por el gran barco de Barceló en Salamanca es el Palacio de Anaya, donde por primera vez se puede ver “Le grand écoteur” (2017), obra recién acaba llegada de Bélgica. Realizada con una nueva técnica a base de poliuretano molido y otros materiales, es la hermana mayor de las pequeñas cerámicas que se exhiben en la Hospedería Fonseca y recuerda en gran medida a los relojes blandos de Salvador Dalí.El cuarto y el quinto espacio de la muestra son el Colegio y la Hospedería Fonseca. En el primero, concretamente en su capilla, está la pintura monumental que da nombre a la exposición. Con 4 x 6 metros, “El Arca de Noé” (2014) representa parejas o medias parejas, frutas que parecen vivas pero que tras una visión en detenimiento dan sensación de putrefacción que pretende el artista en la serie de naturalezas muertas expuestas en la Hospedería Fonseca.En la capilla del Colegio Fonseca se pueden ver también las cerámicas, 18, también la mayor parte inéditas, que pese a sus formas tradicionales se convierten en esculturas. Estas cerámicas recuerdan al Barceló más ancestral, el de los viajes al Himalaya, pero también al irónico que denomina “Familia” a una cerámica de forma alargada donde las cinco vasijas son atravesadas por un pincho moruno.Espacio para la pintura. En la Hospedería Fonseca el espacio se dedica a la pintura. Entre 2009 y 2016, el artista trabajó en naturalezas muertas, pinturas blancas, de fondos marinos y pinturas en relieve de cabezas de animales. Un recorrido por las diferentes etapas de Miquel Barceló que permite ver cuál ha sido su evolución en la última década.Y aunque probablemente es la obra más conocida de Barceló de las que se muestran en Salamanca, el “Gran Elefantdret” (2008) que se expone en la Plaza Mayor es una de las últimas versiones del monumental paquidermo. En lugar de gris, es de color blanquecino y expele un humo blanco cada hora, coincidiendo con las campanadas del Ayuntamiento.

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