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Salamanca pierde funcionarios a más ritmo que el país y la Región

Salamanca pierde funcionarios a más ritmo que el país y la Región

Las administraciones contaban con 23.665 trabajadores en verano, la cifra más baja desde que hay datos

m.d.

Martes, 8 de enero 2019, 18:04

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Las administraciones públicas de Salamanca siguen perdiendo personal y lo hacen a mayor ritmo que la media regional y nacional. Los últimos datos del Gobierno revelan que el pasado julio la plantilla de empleados públicos en la provincia salmantina cayó a la cifra más baja durante el verano de los últimos 7 años. Un dato llamativo ya que la época estival registra siempre un aumento de las contrataciones para suplir vacaciones y para atender el aumento de la población en los municipios del medio rural. El último informe del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas constata que en julio de este año las administraciones disponían de 23.665 personas a su servicio en Salamanca, un número notablemente inferior al de un año antes, cuando había 24.511. Este descenso no es nuevo, ya que desde 2011 la tendencia resulta claramente a la baja a raíz de las medidas del Gobierno. De hecho, en el último año Castilla y León ha perdido 4.200 trabajadores públicos, mientras que España cuenta con 20.000 menos. No obstante, y pese a estas reducciones, el empleo público en la Comunidad y en el conjunto de España "aguanta" mejor que en Salamanca. En los primeros años de la crisis el Ejecutivo de Zapatero apostó por fomentar la contratación pública, bien mediante grandes convocatorias de plazas de funcionarios o mediante la incorporación de personal laboral, una estrategia para combatir el incesante incremento del paro. En 2011, sin embargo, las directrices cambiaron, primero por las indicaciones de Bruselas para reducir de manera drástica el déficit público, y segundo por la entrada en el Gobierno del PP. Rajoy, para cumplir con lo marcado por la Unión Europea, estableció la tasa de reposición, que limita la oferta de empleo público al cubrir sólo un porcentaje de las bajas registradas por jubilaciones -en los primeros años sólo dejaron un 10%, para pasar en 2015 al 50% y en 2016 al 100% en servicios básico-. También impuso fuertes limitaciones a las contrataciones temporales, que afectaron de forma directa a los ayuntamientos de pequeños municipios.La aplicación de estas medidas ha tenido un impacto considerable en el empleo público de Salamanca, que ha perdido más de 2.500 funcionarios en los últimos cinco años.

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