Encuentran calaveras, una espada y una daga en los túneles del Pozo de las Nieves

Las rehabilitación del Pozo de las Nieves y de los restos del convento de San Andrés -conocido como 'El Escorial salmantino'- para su apertura al público no deja de dar sorpresas. Primero fue la red de galerías de 160 metros cuadrados que se extiende bajo el nevero artificial situado en el número 79 del paseo de Rector Esperabé, canalizaciones que estaban completamente anegadas. A principios de verano, durante las obras de restauración, se encontraron nuevos túneles subterráneos y otro pequeño pozo. Y en los últimos días, los operarios que trabajan en el proyecto municipal hallaron dos calaveras, una espada y una daga.El descubrimiento se produjo durante la limpieza del interior de las galerías del desaparecido complejo religioso de la Orden del Carmen Calzado. Las armas y los restos óseos se encontraban entre una masa de tierra de escombros caída de una canalización vertical -chimenea-, la misma por la que los bomberos bajaron a los túneles para inspeccionarlos meses antes de que se iniciase la rehabilitación de los restos históricos. Según ha podido saber este periódico, fueron localizados en la gran sala que da acceso a los pasillos subterráneos.Por el momento, se desconoce la antigüedad tanto de la espada y la daga como de los cráneos. Los expertos apuntan que las calaveras están completamente descontextualizadas en este lugar. Por ello, no se descarta que puedan haber llegado a este lugar tras algún movimiento de tierras realizado en la zona hace años y en el que se viese afectada la antigua necrópolis del convento. Pero tampoco se rechaza la idea de que tanto los restos óseos como las armas, que se encuentran deterioradas por el paso del tiempo, fueran arrojados al respiradero desde la superficie acabando así en los subterráneos del desaparecido complejo religioso, del que apenas se conservan las antiguas tenadas y parte de una torre.