La Gerencia, incapaz de acabar con el colapso de pacientes en endoscopias

La Gerencia del Complejo Asistencial de Salamanca es incapaz de paliar las deficiencias de las instalaciones del servicio de Aparato Digestivo de la segunda planta del Clínico, donde se realizan las endoscopias. Desde enero de 2008 este departamento de Digestivo acumula problemas de espacio ya que en alrededor de 200 metros cuadrados pasan cada 15.000 pacientes, mientras que tanto la Consejería de Sanidad como la Gerencia del Hospital se comprometieron a ampliar esta zona y paliar el hacinamiento de pacientes.El compromiso era que las obras de reforma estuvieran acabadas en diciembre de 2015 pero todavía no hay visos de que esta obra se pueda llevar a cabo. En concreto, la reforma consiste en trasladar algunas dependencias de Nefrología contiguas al área de endoscopias al hospital Virgen de la Vega (obras que sí están en marcha) para duplicar de este modo la zona de Digestivo que pasaría de contar con 400 metros cuadrados aproximadamente, por los 200 que tiene ahora. No obstante, la Gerencia está haciendo caso omiso a las quejas de los profesionales y de los pacientes. Es habitual ver la ´sala de espera´ llena de usuarios que incluso se tienen que sentar en el suelo en un pasillo que hace las veces de área de recepción de enfermos.Hay que recordar que el área de endoscopias es uno de los departamentos con más demanda asistencial con un elevado volumen de pacientes y los profesionales sanitarios coinciden en que con las limitaciones de espacio se elevan las listas de espera debido a que no es posible sacar el trabajo diario con los medios que cuentan en la actualidad.Los detalles del proyecto están más que consensuados y sólo falta el visto bueno de la Gerencia del Hospital y la temida dotación económica y es que el margen de maniobra para este tipo de reformas hospitalarias es más que reducido. Estas obras de ampliación de la zona de endoscopias en la segunda planta del Clínico están supuestamente encuadradas dentro del lavado de cara que está llevando a cabo la gerente del Hospital, Cristina Granados, que desde su llegada se ha propuesto hacer una serie de pequeñas reformas para paliar las graves carencias arquitectónicas que tiene el complejo asistencial salmantino. El principal problema en el que se encuentra secuestrado el hospital salmantino es que con el nuevo centro en obras para ser inaugurado en 2019, Sacyl no quiere llevar a cabo ninguna inversión considerable para mejorar las instalaciones pero a su vez los centros hospitalarios actuales del Clínico y del Virgen de la Vega están en un lamentable estado de conservación.