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C.R.
Martes, 10 de diciembre 2013, 10:40
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Con 258 años, la Plaza Mayor también necesita someterse a "chequeos" para comprobar que su salud no se ha deteriorado. La piedra de Villamayor de sus monumentales fachadas esconde un "esqueleto" de madera que la sostiene, y esa estructura será, precisamente, la que será objeto de una minuciosa inspección durante las próximas semanas con el objetivo de detectar posibles patologías, concretamente la presencia de termitas. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Salud Pública, ha contratado una empresa especializada que revisará principalmente las vigas de sótanos y plantas bajas „y si fuese necesario, también de los primeros pisos„, espacios que concentran una mayor humedad y son, por tanto, más idóneos para la proliferación de este tipo de insectos.
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