Los arqueólogos reclaman mayor protagonismo para evitar ser utilizados como instrumento nacionalista

La Universidad de Salamanca acogió este lunes la celebración del Seminario 'A vueltas con la Arqueologíaconstruyendo una teoría arqueológica actual' en el que diversos expertos reivindicaron un mayor protagonismo de la figura del arqueólogo para tratar de evitar, entre otras cosas, según explicó una de las integrantes de la Asociación de Jóvenes Historiadores, Alejandra Sánchez, "que los nacionalismos tiendan a tomar la arqueología como un punto de apoyo de sus reivindicaciones".Sánchez precisó que en la disciplina existe la tendencia de dar voz a todos por igual, "una estrategia buena aunque con el riesgo de que el arqueólogo pueda intentar ser utilizado por lo que es necesario que haga oír su propia voz". "Es complicado pero hay que intentarlo", consideró.La especialista lamentó que, en la actualidad, casi no se estén realizando las llamadas excavaciones arqueológicas 'de urgencia' ante la falta de financiación. A pesar de la adversidad económica, entiende que esa coyuntura no debe impedir que se siga excavando "y sacando nuevos datos". Sánchez estima, además, que las actuales circunstancias pueden servir para "acercarse a revisar todo aquello que está cogiendo polvo en los museos al estar guardado".En el encuentro celebrado en la facultad de Geografía e Historia también participaron tres de los máximos exponentes de la materia en el ámbito nacional, como el investigador del CSIC en la Universidad de Santiago de Compostela, Alfredo González Ruibal; el arqueólogo de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Marín Suárez, y el director de la empresa JAS Arqueología y presidente de la Asociación Madrileña de Trabajadores y Trabajadoras en Arqueología (AMTTA), Jaime Almansa Sánchez.Los tres defendieron la necesidad de reflexionar sobre el futuro de la arqueología, un ámbito que vive un momento de transición dado que, según argumentó González, "los modelos teóricos hegemónicos de la segunda mitad del siglo XX han entrado en crisis pero no se ha acabado de configurar un nuevo paradigma mientras que, al mismo tiempo, una gran parte de los arqueólogos del mundo continúan reproduciendo posturas histórico-culturales de forma irreflexiva".