La estatua de Gonzalo Torrente Ballester se va de vacaciones durante unas semanas

Visitante asiduo en vida y cliente perenne tras su muerte, Gonzalo Torrente Ballester se ha convertido en una figura de referencia para salmantinos y turistas que pasean por la Plaza Mayor. Desde su silla del café Novelty escudriña con paciencia e intensidad el deambular diario de la ciudad y participa, en sentido figurado, de las conversaciones y tertulias que se montan a su alrededor. Y así un día y otro. Y así, sin parar, durante once años. Pero ha llegado el momento de tomarse un respiro y participar, como lo hizo en vida, de nuevas aventuras.Dicho y hecho. Este viernes, dos operarios irrumpían en el café y se llevaban en volandas, ante la mirada cómplice y de asombro de los clientes, la escultura de Torrente Ballester. Poco peso para tan sólida trayectoria. Ya en la calle, estos mismos operarios procedieron al embalaje de la escultura, que minutos después era montada en un vehículo para su envío a tierras alemanas. Y es que la pieza erigida por el escultor salmantino Fernando Mayoral presidirá entre los días 6 al 8 de octubre el congreso de hispanistas sobre la figura de Torrente Ballester organizado en la ciudad alemana de Münster."Es el reconocimiento de la pervivencia de Torrente en Salamanca", señala Paco Novelty, estudioso de la obra del escritor gallego y autor invitado para pronunciar la conferencia inaugural del citado congreso. "Para mí es un honor poder participar en este encuentro y también el hecho de que la escultura pueda viajar hasta Alemania para presidir estas jornadas", señala Paco Novelty, quien en su alocución en tierras alemanas hablará sobre Torrente y su condición de habitante ilustre de Salamanca.