Borrar
La ciudadanía anonadada

La ciudadanía anonadada

Miguel Cid

Viernes, 28 de abril 2017, 06:45

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Día a día, hora a hora, minuto a minuto, de Norte a Sur, de Este a Oeste, por todos los confines de nuestra tierra, se suceden acontecimientos que nos dejan perplejos o estupefactos. Y, además, parece que esta lluvia de noticias está también ayudando a terminar con la sequía meteorológica, lo que no es poco.Muchos escépticos decían y siguen diciendo, que la justicia no se atrevería con algunos intocables y lo que es peor, que las tramas, por no decir auténticas mafias, de los corruptos de cuello blanco no serían descubiertas debajo de las alfombras del poder. Ahora, vemos que no sólo esto no es así sino que, por el contrario, la tromba o tsunami está llevándose por delante tantas podredumbres que nos está dejando boquiabiertos y, por supuesto, desolados, desalentados y anonadados, y así sucesivamente.Hace casi 70 años la escritora estadounidense Ayn Rand, aunque rusa de nacimiento, su nombre era Alissa Zinovievna Rosenbaum, decía que una sociedad estaba condenada "cuando adviertas que para producir necesitas autorización de quienes no producen nada" y sobre todo "Cuando compruebas que el dinero fluye a quienes no trafican con bienes sino con favores.... O que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo y que las leyes no te protegen contra ellos sino que son ellos quienes están protegidos contra ti y cuando la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto sacrificio....", palabras que, en gran parte, han resultado proféticas.Ahora, por suerte, es un decir, nuestra sociedad empieza a liberarse de las cadenas que durante no sabemos cuánto tiempo la tenían condenada y sometida y comienza a respirar un aire menos viciado.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA en Orbyt y Kiosko y más

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios