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Juan Antonio García Iglesias
Miércoles, 9 de enero 2019, 12:13
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Jugó la baza del "brexit", una baza innecesaria y, por tanto estúpida, la ha perdido y, como hacen todos por estos lares cuando pierden, ha dimitido y se irá a su casa, no ahora, en octubre. Necesita tiempo para rumiar pausadamente en la azarosa hospitalidad de Dowing street el mal trago de la derrota.Tras una campaña dramática, en la que los partidarios del sí y del no a la permanencia en la Unión Europea parecían ganar posibilidades y perderlas a cada minuto, siempre con la esperanza de que la cordura se impusiera, al final los partidarios del "brexit" se salieron con las suyas. Otra cosa no sé, pero han hecho historia. Las consecuencias las iremos sufriendo en la medida que se vayan produciendo, porque el precio del "brexit" lo pagaremos todos, un precio inmensurable que puede suponer, aparte de un descalabro económico con la consiguiente convulsión social (para empezar, la libra esterlina se ha desplomado a mínimos históricos y el batacazo de las bolsas ha sido de los que hacen temblar, el Ibex-35 ha caído un 12,35 por ciento), el principio del fin del Reino Unido y también de la Unión Europea si antes no ponen remedio.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA
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