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El ´miniave´, ese gran invento

El ´miniave´, ese gran invento

Julián Ballestero

Jueves, 1 de octubre 2015, 06:45

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En León y Palencia ya tienen AVE, y Salamanca tendrá pronto su ´miniave´, que es un tren casi tan rápido como el AVE, pero tirado de precio. Ayer mismo los leoneses y palentinos estrenaban billete superrápido hasta la capital de España, mientras los salmantinos tendrán que esperar un par de meses para contratar el primer viaje que les permitirá llegar a Madrid en hora y media. Y, lo que resulta sin duda más positivo para la economía local, esa ´avecilla´ hará que los madrileños se planten en Salamanca en un lapso de tiempo igualmente corto.Estamos ante dos pájaros diferentes, por su diferente plumaje, por el mayor o menor gracejo de su vuelo y, sobre todo, por el coste del alpiste, que en el caso del AVE sale a precio de oro y en el caso del tren rápido a Medina supone una factura razonable, tirando a barata.Decir ahora que la alta velocidad (la de verdad) no sale rentable, puede sonar a excusa de resignado, a fábula de la zorra y las uvas. Y algo de eso hay. Sin embargo, conviene aclarar que el tren superveloz del que han comenzado a disfrutar en Palencia y León resulta muy rentable, social y económicamente, para ambas capitales, pero solo para sus vecinos. Para el resto de españoles que no disfrutamos de AVE, la línea es sencillamente ruinosa.La construcción de un kilómetro de línea especial de alta velocidad cuesta en torno a 20 millones de euros, dependiendo de la complejidad del trazado. Una auténtica barbaridad si lo comparamos con el coste de la electrificación de la línea Salamanca-Medina, que sale a millón por kilómetro. A eso hay que sumarle el presupuesto de mantenimiento, que también es brutal y viene a suponer unos cien mil euros por kilómetro y año, en el caso de AVE.Total, que los viajeros que disfrutan del tren superveloz en España no pagan ni una mínima parte de lo que cuesta viaje, y por supuesto no queda ni un euro para amortizar la gigantesca inversión inicial.Lea el artículo completo en la edición impresa de LA GACETA

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