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Los caraduras de la AFE

Viernes, 30 de agosto 2013, 19:08

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Para un trabajador cualquiera seguro que es una ventaja contar con un sindicato que te defienda a capa y espada. Otra cosa es hasta dónde se le permite llegar a ese sindicato para defender a sus afiliados pasando por encima de lo que haga falta que, en el caso de la AFE, consiste en pasar por encima de clubes, aficionados, empleados, proveedores... Sólo importan los futbolistas y da igual que sean buenos o ´paquetes´, serios o caraduras. O pagas o te arruinan.Efectivamente, es cierto que a los futbolistas de la UDS de la pasada temporada se les debe dinero. Tan cierto como el dinero que también se les debe a los médicos, a los jardineros, a los oficinistas, al que trae los hielos, a los autobuses, a la compañía telefónica... Pero todos esos que se fastidien. Aquí sólo importan los futbolistas, porque tienen un sindicato al que alguien le ha dado el enorme poder de destruir a un club por el hecho de dejar un solo euro a deber. Algún día propusieron a la Federación esa idea de que "si un club deja algo a deber a un futbolista, lo descendemos". Posiblemente a la Federación no le hizo demasiada gracia esa propuesta y los jugadores le quitaron las dudas recurriendo a su único recurso: hacer huelgas.Hagan ustedes la prueba de escribir en Google esta frase: "la AFE amenaza con hacer huelga...", y encontrarán una o dos noticias nuevas cada año. Amenaza de huelga porque no les gustan los horarios de los partidos, huelga por el sueldo mínimo, por el convenio colectivo, por los impagos. La última y más esperpéntica amenaza es la de hacer huelga si la Federación, que está obligada por un juez, obedece e inscribe al Salamanca. Es el colmo del delirio de poder. Es como decirle a la Federación: "Elige entre la justicia o nosotros". ¿Pero estos de qué van? Se creen por encima de los juzgados. Me habría gustado que la AFE hubiera dicho algo cuando sus afiliados del Salamanca se iban de fiesta tres veces en la misma semana, incluso después de haber sido goleado ante el Mirandés. Me gustaría que hicieran huelga cuando sus afiliados, incluso cobrando puntualmente en sus clubes, deciden sacarse un dinerillo extra con amaños de partidos o cuando, sencillamente, los jugadores se dedican a zampar bollos y beber cubatas pero exigen su sueldecito a final de mes. También debería pronunciarse la AFE cuando pagas puntualmente a un jugador y aun así se declara en rebeldía porque quiere marcharse a otro club y tiene el morro de hablar de esclavitud, de sueños incumplidos. ¿Al rebelde no se le puede arruinar la carrera como hacen ellos con los clubes?Me gustaría que la AFE aclarara porque el salario mínimo profesional de un español, que trabaja al menos ocho horas diarias, es de 645 euros al mes, mientras que el de un futbolista profesional de Segunda, que le echa dos horitas peladas al día, ronda los 60.000 euros al año.Por último, me gustaría que entendiera la AFE que, en contra de lo que piensan, los protagonistas del fútbol son los clubes y no los futbolistas. Uno ama a unos colores, independientemente de que se marche tu estrella o sufras ese año a la peor plantilla que se recuerda.Los jugadores pasan, los colores se mantienen... Salvo cuando la AFE los desciende.

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