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El Guijuelo le hace un 'set' al Palencia (6-0)

El Guijuelo le hace un 'set' al Palencia (6-0)

Los chacineros se mostraron muy efectivos de cara a puerta y dieron buenas sensaciones

JAVIER HERNÁNDEZ

Martes, 8 de enero 2019, 17:35

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Buenas sensaciones y goles. El Guijuelo pasó por encima del Palencia (6-0) y toma aire en la zona baja de la tabla. Al Municipal, de momento y hasta nuevo aviso, hay que ir sin aspiraciones de ver a los Globe Trotters. Se va a animar para que el equipo gane y se escape del pozo. Luego, si encima se pasan unos minutos divertidos fruto de la tensión, pues mejor que mejor. Se le nota al equipo que necesita apoyo, refuerzo positivo y que las cosas le vayan un poco bien. De inicio son un flan y es totalmente normal. El Palencia jugó con esos nervios durante los primeros minutos. Veían que al Guijuelo le temblaban las piernas y fueron a presionar arriba para forzar pérdidas, balones rifados y minar la moral al rival. El Guijuelo estaba acelerado. Trataba de jugar rápido para ver si una de esas pelotas termina colando, se transforma en una buena pared o un control orientado rompedor que les deje en línea recta hacia la meta, pero el partido era un desbarajuste. Chuchi –con treinta y muchos- estuvo a punto de marcar el primero con un libre directo que se estrelló en la escuadra. Aitor Aspas quiso emularle en el otro área pero se le fue varios centímetros más arriba.Pasados los primeros 20 minutos, y con la portería todavía virgen, el Guijuelo empezó a asentarse. El centro del campo dejó de mirar hacia el cielo para seguir la jugadas y los de Fabregat fueron superando al rival. Las pocas llegadas del Guijuelo al área era una agonía. Los espectadores se jugaban la triada simulando que disparan para empujar a sus delanteros a que lo hagan sobre el terreno de juego. Dima y Jonxa Vidal protagonizaron una jugada de esas jugadas embarulladas en la que la grada grita ´tira, tira´ y no tiran.A los 33 minutos de juego llegó el 1-0. Pino y un defensa se fueron al suelo durante una pugna y el balón quedó huérfano. Por ahí aparecía Gordilo que recogió la pelota, se coló como una bala hacia el área, burló la salida del portero con una buen regate y marcó justo al límite de quedarse sin ángulo. Una apoteosis en el Municipal que hacía tiempo que no se veía por delante en el marcador. Con el marcador a favor era clave no dejarse empatar a la primeras de cambio, y ayer el equipo estuvo serio. Dejó que la ventaja echara raíces y cuando era firme se lanzó a por el segundo. De nuevo Gordillo la lió por la izquierda, hizo un extraño regate-taconazo al estilo CR7, mandó la pelota a la frontal del área y allí la enchufó Dimas con un violento derechazo que batió al meta palentino.Nada más reanudarse la segunda parte Julián Luque botó una falta desde la derecha y Antonio Ayala se anticipó a todos para tocar lo justo y marcar el tercero. Algo ha cambiado por Guijuelo. Por lo menos la suerte. No es que ahora sea buena, sino que antes era bastante mala. Con una ventaja amplia el Guijuelo se puede permitir jugar más suelto. Los salmantinos acoplaron a cuatro atacantes en la adelantada línea defensiva del Palencia, y bailaban en perfecta conjunción sobre la ´nada´ que hay entre el fuera de juego y la ocasión clara. En una de estas Pino se marchaba solo hacia portería y Pablo Pérez no tuvo más remedio –en realidad sí tenía remedio- que derribarlo y ganarse la roja directa.Se dio el escenario perfecto para que el Guijuelo se diera una alegría, que ya era hora y ya se la marecían. Cansados ya de merecer y no recoger, de que les midan en comparación con todo un Atlético de Madrid, y de demasiados meses de disgustos, el Guijuelo fue a por la goleada. Manu Dimas marcó el cuarto aprovechando esa perfecta lectura táctica de lo mal que reguló la defensa el Palencia. Luego la tuvo Piojo, que casi empotró al portero con un disparo a bocajarro, o la delicatessen de Néstor Gordillo, especialista en sentar a los defensas que están de pie y levantar a los aficionaos que están sentados. Menudo partido del canario. Sigue sin estar en su mejor punto de forma y eso dificulta a los entrenadores ponerle en el once, pero tal y como está le basta para romper partidos.A falta de un minuto para el final llegó la manita en una acción de carambola. El portero del Palencia fue a despejar, estrelló el balón en su defensa y volvió hacia atrás, con la portería vacía, para que Pino la empujara. Y como todo el mundo sabe que a final de temporada un gol de más o de menos puede significar mucho, el Guijuelo volvió a apretar y Juliá logró el sexto ante un Palencia hecho trizas.

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