Rafa Iglesias: Vuelto a estar ilusionado, pero llegué a pensar: ¿Y ahora qué hago?

Por sin se le ve optimista.Es que el pubis me está respetando. Me ha costado mucho trabajo fortalecerlo, pero desde la CISE no he vuelvo a tener molestias y he perdido ya tres kilos. Estoy entrenando ya de otra manera, porque antes me dolía y no podía y psicológicamente también estaba afectado.¿Es un gran paso olvidarse de los dolores?La osteopatía de pubis es una lesión que no le deseo ni a mi peor enemigo. Nunca pensé que una lesión pudiera minarte tanto psicológicamente. El viernes por la noche ya hice un entrenamiento muy bueno en Salas Bajas.¿Ha sufrido todos estos meses?Sí, y mi familia, sobre todo mi mujer, es la que mejor lo sabe. Ahora están felices porque me ven ilusionado. Tampoco soy una persona derrotista y el deporte hay que relativizarlo. Me afectó sobre todo mentalmente perder el tren olímpico y pensar ¿qué hago ahora y a qué aspiro? Se te pasa por la cabeza bajar el pistón e ir a las carreras a defenderte.¿Se ve a su nivel anterior?Todo cambia, porque este es un año un poco raro y al Mundial no quiero ir. Ya he estado en dos: en el primero no llegué a meta y en el segundo, aunque se nos puso a caer de un guindo, llegué el 25º, con 2.17, e ir a Moscú no me motiva. Por ejemplo un objetivo que tengo es ir al Maratón de Madrid, aunque falta cerrarlo con la organización.¿Qué objetivos se marca?Mucho de lo que después he sido se lo debo al Europeo y me gustaría estar en el de 2014. Después de abril quiero hacer otro maratón para lograr la mínima. Pero lo primero que quiero hacer es ponerme a tope, después ir a la San Silvestre y después el maratón de Madrid, aunque a ver cómo me afecta cuando empiece a aumentar el número de kilómetros.A por la octava victoria.Ha habido años que gané a lo mejor sin estar al cien por cien, aunque a lo mejor este año lo tengo más difícil. Pero es que en cuanto me veo en la salida de la San Silvestre me transformo. Soy salmantino y siempre he defendido a mi ciudad por todo el mundo. Ponerme en la línea de salida de la prueba más grande de mi tierra es un lujo. Pese a ser atleta profesional, es la única carrera en la que nunca he negociado con los organizadores. Voy porque quiero correrla. Además llevo 7, el récord está en 9 victorias y me gustaría retirarme habiendo ganado 10, aunque cada vez me lo ponen más difícil.